En el mundo globalizado de hoy, la cultura ambiental asociada con el aprendizaje en la escuela, han surgido cambios en la forma en la que se concibe la educación, donde el componente ambiental, surge como ente fundamental para generar cultura pro ambiental, pilar para el desarrollo de competencias ciudadanas y competencias científicas asociados a diferentes áreas del conocimiento.
Teniendo en cuenta lo anterior, se buscó mediante la implementación de la huerta escolar fortalecer el aprendizaje de los estudiantes de face, donde a su vez los mismos chicos pueden relacionarse directamente con su entorno, respetando la interdisciplinariedad como factor principal en los procesos del saber y el saber hacer. En este sentido, cobra importancia la huerta escolar como escenario para el desarrollo de competencias críticas e investigativas, que favorecerán la adquisición de nuevos saberes.
La importancia de trabajar con esta estrategia en la institución, radica en dinamizar la forma en que se imparten las clases, en innovar en el proceso de enseñanza, articulando los contenidos con experiencias prácticas propias del contexto, que despiertan el interés de los estudiantes por aprender, por asistir a la institución, en crear espacios para la crítica, la reflexión y la investigación apoyada en las TIC.
Fig. 1. Huerta en proceso de rehabilitación.
Fig. 2. Niños del grupo Nukak quitando maleza.
Fig. 3. La satisfacción del deber cumplido.
Fig. 4. Estudiantes grupo Sumapaz y autodidacta acomodando las camas.
Fig. 5. Estudiantes del grupo Utría deshierbando.
El esquema metodológico propuesto por este autor, está constituido por las siguientes fases:
Fase I. Diagnóstico: Origina el primer momento de búsqueda, de indagación, acompañado de un gran deseo de comprender el por qué ocurren las cosas
Fase II. Planificación: En esta fase del plan se partirá de las iniciativas y consensos logrados durante las interacciones con los estudiantes, permitiéndoles dar vías de solución a las problemáticas presentes en la institución.
Fase III Ejecución: En esta tercera etapa se procede a materializar lo hablado y consensuado, dando de esta manera la posibilidad para que cada estudiante maneje el aprender para aprehender y así forjar en ellos el amor y el cuidado por el medio ambiente y su entorno.
Los beneficios más importantes de tener una huerta escolar podemos resumirlos en:
· Que se fomenta el contacto con la naturaleza a través de las plantas.
· Se crean lazos afectivos con el entorno, aprendiendo a respetar a la naturaleza.
· Se estudia el proceso de crecimiento y desarrollo de los seres vivos a través de las plantas.
· Se aprender a valorar el agua y no malgastarla.
· Se refuerza el contacto con la naturaleza, si se está en plena ciudad.
· Se fomenta el trabajo en equipo y el desarrollo emocional.
· Se enseña responsabilidad y toma de conciencia ambiental.
· Se potencializa el cultivo de productos autóctonos.
· Se enseñar hábitos de vida saludable, como la alimentación sana y equilibrada.
· Se aprender de manera práctica lo que ven en los libros.
Para concluir se puede decir que en la institución está superando algunas debilidades en cuanto a la pérdida de valores ambientales. Por tanto, el implementar este plan del huerto escolar como una estrategia pedagógica para el fortalecimiento de los valores ambientales, esta comenzado a crear un cambio en la conciencia ambiental de los estudiantes y que el mismo proceso también se ve reflejado en los docentes del colegio face para como autores del proceso.
*Nota del Autor: Serán bienvenidas las donaciones de material para plantar y así agrandar cada vez más este espacio.
Por: Giovanny Marulanda
Maestro face. Lenguaje Socionaturales