Por: Carolina Pellegrino. Docente de Soluciones y conciencia Ambiental.
En el 2005 la UNESCO declaró el 17 de mayo como el Día mundial del reciclaje invitando así a tomar conciencia de la correcta separación de residuos, que van en crecimiento de una forma alarmante en el planeta que habitamos, reducir y reutilizar todo lo que pueda disminuir la carga en la generación de la mal llamada “basura”.
En el colegio face venimos trabajando, desde hace más de 15 años, en generar conciencia sobre la importancia y problemática de esta situación. A partir de ahí, reconocernos como seres consumidores en un sistema que invita al consumo excesivo.
Nuestra cultura promueve la necesidad de trabajar para el tener y, de cierta manera, el hábito de estar renovando todo bajo las mejores ofertas de venta (ropa, enseres, muebles, entre otros). Además, la industria diseñada bajo una obsolescencia programada para seguir promoviendo un consumo insaciable, lo que genera así millones de toneladas de residuos al año, contaminando lugares desiertos o llevando a naciones a exportar su “basura” a países “pobres”.
Se ha perdido la capacidad de transformar elementos por medio de la creatividad y el sentido de tener lo necesario, el uso de aprovechar empaques retornables. Y es por todo lo anterior que nos parece un momento importante para invitar a la reflexión del cómo estamos actuando frente a toda esta problemática y cómo podemos mejorar nuestros hábitos de consumo.
En el colegio face logramos durante 12 años no sacar residuos al camión de la basura. Estamos hablando de un centro educativo donde conviven día a día una cantidad importante de personas, que tiene una tienda escolar y un restaurante, además de lo que cada uno puede llevar desde su casa, en el caso de las loncheras. Teniendo claridad de la producción de residuos diariamente, se evidenció el impacto de nuestra institución al medio ambiente. Gracias a esto, se logró trabajar con toda la comunidad para eliminar aquella carga, partiendo del reconocimiento de cada uno de los materiales contenidos en dichos desechos y el conocimiento de cómo estos elementos son el resultado de un proceso de explotación de recursos, de producción, también de su tiempo de degradación y hasta el impacto a la salud humana y al medio ambiente
A partir de esta información, se crearon estrategias pedagógicas con personajes e historietas que ayudaron a incentivar la correcta separación de residuos de una forma creativa en las canecas. Las canecas fueron identificadas los personajes Súper Cerdo y Súper Lombriz, los héroes para la separación de lo orgánico y Súper Botella para el manejo de plásticos e icopores encapsulados en botellas pet. Estas últimas para la generación de ecoladrillos. La tercera caneca estaba identificada con el símbolo del reciclaje.
Tanto los colaboradores de servicios generales como los de la cocina comenzaron a trabajar los ecoladrillos. Así que, mientras elaboraban los alimentos, esas increíbles cocineras, iban metiendo los empaques de los alimentos hechos de icopor o plástico en las botellas pet. Se comenzó a separar el orgánico crudo y se elaboró la compostera, se separaron los residuos de comida cocinada como alimento animal, se separó todo elemento que fuera reciclable.
¡Fue increíble su labor en la reducción y separación de todos estos residuos!
Finalmente, pedimos a nuestros proveedores empacar los alimentos de forma diferente, como en cajas, que el colegio proveía, para disminuir al máximo el uso de plásticos. Se dejo de comprar pulpas y cambiamos por fruta fresca que se procesa en el colegio y otros ingredientes se compraron en envases de vidrio.
Entre muchos otros cambios, comenzamos a pensar en que debíamos ser coherentes con lo que se vendía en la tienda escolar de modo que eliminamos gaseosas, alimentos empaquetados y toda la comida chatarra, que estamos acostumbrados a consumir en una tienda, así cambiando todo esto por comida más saludable y eliminando por completo todo aquello que deja residuos no biodegradables, sobre todo plástico.
Con los docentes fue un poco más complicado trabajar en los salones, pues la identificación de los diferentes residuos era más variada, por ejemplo, una tinta con plomo, un tajalápiz plástico, una regla plástica y un largo etc., de residuos de material educativo. Estos elementos elaborados con diferentes referencias de plástico, unos reciclables y otros no; y nos llevó a reconocer otra problemática como la huella de carbono, al ser un elemento importado o aquellos que fueron el resultado de la tala de bosques no reforestados.
Los ecoladrillos también fueron una ayuda grande para el manejo de todos los residuos plásticos duros. Luego cambiamos a marcadores recargables, reglas metálicas, también en tajalápiz con una vida más útil.
Finalmente, con todo este reconocimiento de materiales y la gestión interna, logramos no enviar ningún residuo a los rellenos sanitarios, que como dato para toda Cundinamarca son Mondoñedo y Doña Juana. ¡TODA CUNDINAMARCA!
Con toda esta experiencia pudimos capacitar a un conjunto residencial cercano. Este logró eliminar el rubro que le cobraban por la recolección de basuras. También se trabajó con el restaurante La Granja de Tenjo, quien empezó de manera consciente a gestionar sus residuos, creando un reconocimiento general en el municipio de nuestra increíble gestión de residuos.
Finalmente, con los ecoladrillos construimos nuestro centro de acopio con ayuda de las familias, aprendiendo también técnicas de bioconstrucción; como lo son el adobe y el techo vivo, que disminuyen la emanación de calor a la atmósfera y la recolección de aguas lluvias, las cuales se utilizaban en el mismo centro de acopio para lavar residuos de reciclaje de modo que puedan ser recibidos para reciclaje.
Ya no son las tres RRR, sino muchas más, como repensar, replantear, retornar, reevaluar y que, a partir de toda esta experiencia y escuela viva, nos sentimos orgullosos de compartir esta información con ustedes, generar en ustedes el ánimo de lograr cambios profundos que alivianan la carga para el entorno, las especies animales y vegetales y los recursos limitados que tenemos en este hermoso planeta llamado Tierra.