Cada día en nuestro amado país vemos como se desata todo tipo de violencia que no distingue edad, sexo, color, condición social o económica, estos niveles de violencia han venido aumentando en los últimos años, atribuidos a una sociedad enferma, egoísta, carente de amor; a la violencia inherente a las cadenas de odio y venganza generacionales, y a la falta de posibilidades para crear una vida digna. Ante esta situación tan desalentadora pensamos qué podemos hacer para mejorar y muchas veces nos quedamos esperando un salvador, alguien que obre el milagro por nosotros, después de todo llevamos siglos echándole la culpa a otros de nuestros propios errores y por ende no nos apersonamos de lo que realmente podemos hacer.
Por: Yohanna Aldana, Maestra de Ingles
En nuestra comunidad, se vive un proyecto educativo diferente, un lugar donde el conocimiento trasciende el entorno tradicional para acogerse al desarrollo integral del ser. En face creemos firmemente que la construcción de una sociedad pacífica comienza con el respeto, empatía y diálogo en las mentes y corazones de nuestros estudiantes. No se trata solo de impartir contenidos académicos, sino de fomentar que cada individuo sea consciente, crítico y comprometido en el contexto donde se encuentre.
La filosofía del colegio se fortalece con el diálogo constante. Abrimos espacios seguros donde las voces son escuchadas con atención y respeto. Constantemente invitamos a nuestros estudiantes a cuestionar, analizar y construir su propia visión del mundo. Los involucramos en la valoración de su propio aprendizaje y el de sus compañeros, por lo que se dan espacios de autoevaluación, que permite a cada uno evaluar cualitativamente aspectos como la voluntad, el pensamiento, las emociones y el accionar social. De igual manera, se da apertura a la coevaluación, en la que entre pares destacan las cualidades, los talentos y características de la personalidad, así como aquellos aspectos por mejorar de cada persona. Estudiantes y docentes tienen la posibilidad de ser evaluados también, lo que permite un reconocimiento pleno del otro, una aceptación de las diversas perspectivas, dando cabida a la palabra dulce y buscando generar el mayor número de beneficios a los demás.
Somos conscientes del impacto que los juguetes y representaciones bélicas pueden tener en la interiorización de la violencia. Por ello, nuestros eventos y actividades se desarrollan en un ambiente libre de estos elementos. Priorizamos juegos cooperativos, actividades artísticas e interactivas que fomentan la imaginación, la colaboración y la resolución de conflictos. Creemos que la creatividad se da cuando la agresividad no tiene parte.
En face, vinculamos lo que aprendemos con su aplicación en la sociedad. Analizamos problemáticas, reflexionamos sobre nuestro rol como ciudadanos y buscamos activamente formas de contribuir positivamente a nuestro entorno para transformar la sociedad.
Por lo anterior, a través de historias, planes de trabajo, reflexiones y sustentaciones, exploramos diversos recursos y posibilidades para generar conciencia e inspirar en nuestros estudiantes la convicción de que la paz es posible, que se construye día a día con acciones concretas. Creemos que, al formar individuos íntegros, capaces de amar, reflexionar y dialogar, podemos lograr un cambio genuino en la sociedad.