La comunidad nos ayuda a sentirnos conectados, acompañados, apoyados y escuchados. Además, genera sentido de pertenencia y es un espacio en el que encontramos apoyo personal y hasta emocional.
Por: Francisco Córdoba, maestro de Lengua materna
Un ejemplo muy bello fue la respuesta de muchas familias ante la situación generada por el “Paro de camioneros”. Aquí pudimos ver cómo la comunidad fortalece la empatía, pues familias de Tenjo albergaron a estudiantes de Bogotá y donaron alimentos, prestaron mantas y calefacción a fin de ayudar de alguna forma a los estudiantes, monitoras y conductores afectados.
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Además de los beneficios, hacer parte de una comunidad implica un compromiso de participación. Cuando participamos, además de evidenciarse el interés y el compromiso, es posible entender cómo funcionan o se generan los procesos. En el caso de nuestra comunidad, no solo la comprensión de cómo se lleva a cabo el acompañamiento a los estudiantes, sino también de temas de convivencia y de la función directiva. Esta comprensión no se obtiene en la quietud de la enajenación.
Por esta razón, matricular a nuestros hijos ya implica un gran compromiso con ellos. Aquí en face, tenemos un dicho: “No solo se matricula el estudiante, se matricula también la familia”. Estas palabras dejan en claro la importancia del acompañamiento y la participación de las familias en los procesos de formación de los estudiantes y en la comunidad.
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¿Cómo involucrarse? Las familias pueden participar en el Consejo de Familias, conformado por dos representantes de cada grupo, el cual es un puente de información entre las familias y el Colegio. También, podría ser en el Consejo Directivo en el que participa el representante del Consejo de Familias (escogido por el Consejo de Familias), que apoya la función directiva del Colegio en aspectos como el académico, administrativo, financiero, comunitario, etc.
Sumado a los anteriores, está el Comité de Convivencia en el que participa el representante de las familias (escogido por el Consejo de Familias). Este comité vela por la prevención y atención de las situaciones de conflicto que afecten la convivencia en el Colegio. Y está, finalmente, la Asociación de Padres, que es un órgano independiente que vela por la Comunidad Educativa y apoya las diferentes actividades del Colegio.
Como vemos, hay muchas formas en las que se puede participar a fin de apoyar y construir diversos procesos y actividades que tienen como resultado el fortalecimiento de nuestra institución. Además, estas formas de participación también son un canal para proponer y generar transformaciones. En estos espacios, creemos que las transformaciones efectivas se logran desde la propuesta de acciones e ideas y no desde la queja, la crítica o frases como “no me parece”, tal y como se lo enseñamos a nuestros estudiantes. Y proponer implica compromiso, buscar el mejor medio para ser escuchado: el diálogo.
No nos sobra decir que las familias tienen un papel fundamental en los Talleres de Familias, Escuelas de Familias y Diálogos. Estos espacios están diseñados para comprender la metodología de educación face, desde la cual se evalúan los procesos de formación de los estudiantes.
La participación de las familias es indispensable en la propuesta pedagógica de face; construye y aporta al desarrollo de sus propios hijos, genera comprensión y entendimiento de los procesos, fomenta el diálogo respetuoso a partir de los puntos de encuentro y también de desencuentro, y lo más importante, construye familia y comunidad.
Esperamos que sean cada vez más las familias activas en nuestra comunidad para seguir construyendo desde la escucha y el diálogo.