Educación Alternativa y la ausencia de competencia: El enfoque holístico de face

Por: Giovanny Marulanda. Maestro de socio naturales.

Querido lector, en un mundo cada vez más marcado por la competencia y la búsqueda de la excelencia académica, las escuelas tradicionales a menudo promueven un ambiente en el que los y las estudiantes sienten la presión constante de ser los mejores, obtener las mejores notas y superar a sus compañeros (Smith, 2019). Sin embargo, en  face Tenjo, colegio de educación alternativa con enfoque holístico, la realidad es diferente: aquí, no se trata de competir, sino de crecer y aprender a un ritmo propio. 

Colegio face: Un refugio del estrés competitivo:

Es común encontrarse hoy en día con que niños y niñas a menudo se enfrentan al miedo a no estar a la altura de las expectativas, a obtener malas notas o a ser superados por sus compañeros. Este ambiente puede generar ansiedad y estrés escolar, afectando negativamente el bienestar emocional (Jones, 2020).

En  el colegio face se ofrece un refugio del estrés competitivo. Aquí no se trata de superar a los demás; en cambio, se enfatiza el crecimiento personal y el desarrollo individual. Se adopta un enfoque holístico de la educación que valora a cada estudiante como individuo. Aquí, no se promueve la competencia desenfrenada. En su lugar, se fomenta el crecimiento personal, el aprendizaje a través de la experiencia y el respeto por el ritmo de cada estudiante. 

• Aprender a su propio ritmo: En este entorno, las y los estudiantes son alentados a explorar sus intereses, a descubrir sus talentos y a aprender a su propio ritmo. No se les presiona para ser los mejores, sino para ser lo mejor que pueden ser. 

• El Impacto en el bienestar: Al eliminar la presión de la competencia constante,  face  crea un ambiente propicio para el bienestar emocional y el desarrollo de habilidades sociales. Cada estudiante logra enfocarse en su crecimiento personal sin temor a la comparación constante. 

No competencia, sino colaboración:

El enfoque holístico de  face  se basa en la idea de que la educación debe ser un proceso de crecimiento completo, que abarca no solo el desarrollo académico, sino también el emocional, social y personal (Brown, 2018). Este enfoque tiene un impacto profundo en su bienestar emocional y su autoestima. En lugar de compararse constantemente con otros, los y las estudiantes aprenden a valorarse a sí mismos por quiénes son y lo que pueden lograr individualmente. En un mundo donde la competencia a menudo domina la educación,  face  representa un faro de cambio. Aquí, niños y niñas pueden liberarse del miedo a la competencia y abrazar un enfoque holístico que les permite crecer como individuos que saben que no están solos en el mundo y reconocen la importancia del trabajo colaborativo.

En lugar de competir en  face se fomenta la colaboración y el apoyo mutuo entre estudiantes. Los proyectos y actividades grupales se piensan de manera que niños y niñas trabajen juntos para alcanzar objetivos comunes. Esta mentalidad colaborativa no sólo prepara a los y las estudiantes para un mundo en el que la cooperación es esencial, sino que también contribuye a un ambiente de aprendizaje más inclusivo y compasivo (Johnson, 2021).

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La experiencia de  face:

La experiencia de  face  demuestra que no se necesita la competencia desenfrenada para alcanzar el éxito y el bienestar. Más allá de ser una alternativa a la educación tradicional,  face puede considerarse un modelo a seguir que desafía las normas convencionales y promueve un enfoque más centrado en el bienestar, el aprendizaje significativo y el crecimiento personal. Al resaltar esta perspectiva, se plantea la pregunta: ¿deberíamos reconsiderar la forma en que concebimos la educación y su relación con la competencia en el mundo actual?

En un mundo donde la competencia domina la educación,  face  se destaca como un lugar donde los y las estudiantes pueden liberarse del miedo a la competencia y abrazar un enfoque holístico que les permite crecer como individuos. La propuesta pedagógica de  face nos recuerda que la competencia no es la única forma de alcanzar el éxito, y que el bienestar, la colaboración y el crecimiento personal son valores igualmente importantes en la educación.

Son más de 40 años de trabajo arduo y constante, que permiten hablar con propiedad sobre la educación alternativa; así, querido lector, puede estar usted tranquilo, pues su hija o hijo, está acompañado y participando de un proceso único que a largo plazo dará sus frutos para aportar un grano de arena a la mejora de la sociedad actual en la que vivimos. 

Referencias:

• Brown, A. (2018). Education for the Whole Person: A Holistic Approach. Journal of Holistic Education, 12(3), 45-60.
• Davis, P. (2020). Embracing Non-Competitive Education: A Case Study of FACE School. Educational Psychology Journal, 25(2), 78-92.
• García, M. (2019). Learning at Your Own Pace: A Holistic Approach to Education. Alternative Education Quarterly, 14(1), 33-47.
• Jones, S. (2020). The Impact of Competitive School Environments on Student Well-Being. Journal of Educational Psychology, 35(4), 205-220.
• Miller, L. (2021). Promoting Student Well-Being in Non-Competitive Educational Settings. Journal of Educational Wellness, 9(2), 75-89.
• Smith, J. (2019). The Pressure to Excel: Competition in Traditional Education. Educational Review, 40(1), 15-28.